Se trata de una afección crónica de la mano, que provoca la flexión progresiva y permanente de ciertos dedos cara la palma de la mano, limitando su función. El anular resulta perjudicado con una mayor frecuencia, seguido de los dedos meñique, corazón y el índice.
Está provocada por el engrosamiento y la retracción en la mano, de la membrana conjuntiva y fibrosa que forma la envoltura de los ligamentos flexores de los dedos (aponeurosis palmar).
Afecta fundamentalmente a hombres de más de cincuenta años. Las mujeres se ven perjudicadas en edades más avanzadas y con menor intensidad. Generalmente, no hay una causa aparente, si bien aparece con una mayor frecuencia en determinados trabajadores manuales que usan herramientas vibradoras. La diabetes, el consumo de antiepilépticos, el alcoholismo o bien el tabaquismo pueden favorecer su aparición. Por otro lado, hay una predisposición genética.
Fases de la enfermedad:
Uno. Fase temprana o bien precoz: aparece un nódulo indoloro y también indiferente a nivel del pliegue palmar. Hay engrosamiento de la fascia.
Dos. Fase activa o bien proliferativa: se empieza la contracción, el primer signo es la palpación de una cuerda proximal al nódulo. Se adhiere la piel a la fascia.
Tres. Fase avanzada o bien involución: desaparición de los nódulos y producción de la contractura articular a nivel de la articulación metacarpofalángica y también interfalángica proximal. Capacitación de cuerdas o bien bandas firmes afines al ligamento.
Cuatro. Fase residual: solo existen bandas fibrosas retraídas.
El tratamiento es quirúrgico y está indicado cuando las articulaciones comienzan a doblarse y el paciente no puede estirar totalmente el dedo.
Los objetivos de la fisioterapia tras la cirugía están dirigidos a:
- Sostener la extensión conseguida en la operación.
- Disminuir al mínimo los efectos del edema y las cicatrices postoperatorias.
- Recobrar la flexión y la fuerza de la mano.
Se efectuarán una serie de estiramientos y movilizaciones de tejidos blandos como movilizaciones articulares y se dará un programa de ejercicios para ganar el máximo rango de movimiento. Aspectos a tener en cuenta:
Control de Edema: si no se soluciona de manera rápida, puede conducir a fibrosis periarticular y contractura permanente, con lo que se aconseja la elevación del miembro y la realización de ejercicios activos para asistir a prevenirlo. Si el edema persiste se aconseja emplear vendajes compresivos, como la utilización de ultrasonido, baños de contrastes y asimismo vendaje neuromuscular.
Tratamiento de la cicatriz: se deben instruir al paciente las técnicas de masaje y movilización del tejido a fin de que las realice en casa 2 o bien 3 veces al día, en tanto que es fundamental eludir que se formen adherencias en el tejido. Asimismo, se aconseja el empleo de una férula palmar.
Ejercicios funcionales: es esencial trabajar con el paciente efectuando actividades de mano a través del empleo de power web, como ejercicios con flexibles de diferentes resistencias para eludir que la musculatura del antebrazo y mano se atrofien.
Ejercicios propioceptivos y texturas: en muchas de las ocasiones estos dos factores se ven comprometidos y en consecuencia no debemos dejar pasar los estímulos propioceptivos en tanto que a través de estos regularan la dirección y rango de movimiento, dejará reacciones y contestaciones automáticas.