En cuanto a la fractura de tibia y/o peroné pone en riesgos estos dos huesos, que pueden fracturarse y generalmente la ruptura es una lesión que se genera de manera conjunta.
La mayoría de las rupturas implican a la parte proximal del hueso (una parte del hueso cercano a la rodilla) o bien a la parte distal (una parte del hueso cerca del tobillo).
Debido a la fina cobertura de piel que cubre la tibia y el peroné, las fracturas en general son abiertas, esto es, el hueso roto rasga la piel, atravesándola.
Tratamiento de la fractura de tibia y perone
Los fragmentos se inmovilizan con yeso o bien a través de cirugía, deben encajar lo mejor posible para eludir inestabilidades o bien desviaciones biomecánicas.
El tratamiento conservador (inmovilización con yeso) de la fractura de tibia y peroné está indicado en rupturas apartadas no alejadas al tiempo que el tratamiento quirúrgico (fijación externa) se efectúa cuando el hueso se desplaza de su situación.
En el caso de la cirugía se incluyen la colocación de una placa metálica con tornillos, colocación de una varilla en la mitad inferior del hueso, clavos metálicos a través del hueso a través de fijación externa o bien tornillos.
En el caso del tratamiento conservador de esta lesión se debe llevar cuidado con la postura, elevar el miembro, eludir la rotación de la articulación y efectuar ejercicios indicados para la parte superior. Tras la inmovilización son aconsejable los baños que alternen el frío y el calor, masajear el miembro circulatorio y aplicar un vendaje tubular flexible.
En el caso de que el tratamiento de ruptura sea a través de cirugía, el periodo de reeducación es de 0 a veintiuno días, el periodo de deambulación tiene lugar desde los veintiuno días y el periodo de apoyo completo cuando la consolidación haya sido conseguida.
De media el periodo de restauración de esta lesión es de un par de meses, si bien depende de muchos factores entre aquéllos que se incluyen la ubicación de la lesión, la alineación y la edad del paciente entre otros muchos. Una vez curada la ruptura es indispensable recobrar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la pierna. En consecuencia la rehabilitación incluye la realización de ejercicios de amplitud y movimiento aparte de la aplicación de magnetoterapia para apresurar el proceso. Se deben trabajar isométricamente los músculos del muslo.
Además de esto puede prevenir las lesiones en tibia y peroné robusteciendo los músculos, utilizando protectores si va a efectuar alguna actividad física, y llevando una dieta con alto contenido en calcio y vitamina liposoluble de tipo D , Omega tres y vitamina liposoluble E para robustecer los tejidos en torno a hueso.